El 1 de agosto, en la Ruta Nacional N°40, integrantes del Pu Lof en
resistencia de Cushamen y algunxs solidarixs hacen una barricada
cortando el tránsito en solidaridad con el proceso que afronta el Lonko
Facundo Jones Huala (por segunda vez). Minutos después llegarían
camiones y camionetas con una treintena de gendarmes armadxs con
escopetas. Lxs peñis comienzan a tirar piedras respondiendo a la
presencia de lxs bastardas fuerzas del orden. Gendarmería avanza a los
tiros, quemando las precarias viviendas y pertenencias de lxs habitantes
del Lof, haciéndolos retroceder atravesando un río. Entre ellxs se
queda retrasado Santiago Maldonado (“El lechuga” o “el brujo”). Aquí
algunxs habitantes del lof observan como gendarmería agarra a Santiago;
otrxs afirman que se escucha como lxs gendarmes decían que “tenían a
uno”.
Despues de aquello, comienzan a circular imágenes y testimonios sobre
que Santiago no aparecía y que gendarmería se lo había llevado en una
camioneta unimog. Las autoridades hacen silencio de todo esto.
El viernes 4 de agosto, distintas individualidades anarquistas y
solidarixs, ingresan a la casa de Chubut reclamando por la aparición de
Santiago. El lugar fue propicio para la destrucción. Computadoras,
cuadros, ventanas, decoraciones todo destruido con rabia. En el lugar se
dejan pintadas y panfletos alusivos a la represión en Cushamen.
El lunes 7 de agosto, se convocan entre varias organizaciones, grupos y
la familia una concentración en la Plaza de Congreso. Logra ser bastante
numerosa, entre ellos, muchxs compañerxs. Enojadxs no solo por lo
sucedido, sino por el aparataje de lxs políticxs que prontos a las
elecciones repartían boleta de su Frente de Izquierda. Ese día luego que
terminara el acto, se cortó la calle Entre Ríos y se arrojaron piedras,
palazos, petardos contra la infantería, dos policías de la ciudad y un
guardia del congreso nacional que estaban apostadxs en las cercanías.
Después serían incendiadas dos motos de la yuta. Luego hubo dispersión,
sin ningún detenido ni herido de nuestra parte.
El viernes 11 de agosto, se coordinan marchas y actos en distintos
puntos del país (Bolsón, Bariloche, Rosario, Buenos Aires). En Capital,
lo organizan agrupaciones de DDHH (entre ellas una fracción de las
madres de Plaza de Mayo), familiares y amigxs del lechuga, más
organizaciones de izquierda convocando a una concentración “pacifica” en
la Plaza de Mayo, enfrente de la Casa Rosada. Siendo multitudinaria, uno
de los hermanos del lechu lee un escrito de él; dejando en claro su
posicionamiento antiyuta y anarquista.
Una de las cosas que nos causa mucha rabia, es la utilización de
partidos políticos (PO, MST, MAS Convergencia Socialista, partidos
kirchneristas), ONG´s, sindicatos (La CGT cuenta con historias bastantes
oscuras en tiempos peronistas, que involucra a la AAA y grupos
parapoliciales) que utilizan la imagen y la historia a medias de nuestro
compañero para sumarse (en medio de la campaña electoral) unos porotitos
más; el secuestro del lechuga NO ES CAMPAÑA POLÍTICA. Carroñerxs que
nunca se molestaran en dejar de defender la propiedad privada, la
gendarmería e incluso los mismos gobiernos que lxs reprimen y lxs
sumergen en una miseria cotidiana; porque ellxs mismxs desean llegar a
ese poder y ejercer esa misma autoridad. Con ellxs y sus respuestas
conciliadoras no tenemos absolutamente nada que ver…
El jueves 17 se convoca a una marcha en Córdoba Capital, donde se ve una
gran multitud pidiendo por la aparición de Santiago con vida. La policía
desplegó un gran aparato para evitar disturbios. Esa misma noche, a la
madrugada, anónimxs dejan un artefacto rudimentario que incendia las
puertas de entrada del Círculo de Suboficiales de Gendarmería Nacional
de Córdoba. No hubo reivindicación. Días después, en una marcha nacional
contra los casos de gatillo fácil se producen enfrentamientos y
destrozos en todo el centro de Córdoba Capital. Posteriormente serian
allanados distintos locales anarquistas, plataformistas y políticos
(entre ellos un comedor), además de domicilios de madres que sus hijos
fueros asesinados por la policía. De aquí solo se llevaron afiches,
banderas y volantes que hablaran sobre el caso de Santiago (más la leche
del comedor). Quedaron algunas personas detenidas, pero las soltarían a
las pocas horas.
El jueves 24, la agrupación H.I.J.O.S y agrupaciones de izquierda
convocan una concentración y marcha en la Plaza San Martín en la ciudad
de La Plata. A ella concurren bastante gente e inclusive un bloque negro
de anarquistas. Durante la marcha se producen algunos destrozos en las
calles centrales de la ciudad. La marcha termina su recorrido en la
misma plaza donde había salido. Enfrente de la misma se encontraba,
mediante una calle, el Senado Bonaerense. Ante la mirada atónita de
algunxs ciudadanxs indignadxs, se corta la calle, se rompe una camioneta
bien cotizada y se ataca el senado mediante piedras y un par de
molotovs, logrando algunos destrozos y quemando un poco la fachada del
senado mismo… Un par de horas después, dos personas dejan dos bidones
repletos de nafta que hacen arden dos coches del estacionamiento mismo
del senado. Nadie se adjudicó el ataque. Días después despiden al jefe
de inteligencia de la policía bonaerense.
En algunas de estas concentraciones y marchas, así como en las calles o
universidades y sobre todo en las redes sociales observamos que una gran
parte de la opinión pública ha empatizado y se ha “sensibilizado” con lo
de Santiago (y una pequeña avala algunos hechos de violencia). Es verdad
que en Argentina cuando se habla de desaparecidos se evocan a las
dictaduras militares y a varios recuerdos que han quedados grabados en
las memorias de la sensibilidad social. Lo que la gran mayoría de lxs
politicxs intenta sepultar que es la continuación del aparataje
represivo y las similitudes que poseen tanto los gobiernos dictatoriales
como los gobiernos democráticos. Las represiones, las torturas y las
desapariciones forzadas nunca se fueron…
Creemos necesario la expansión del conflicto. Desde un primer momento,
compañerxs y personas solidarias se manifestaron creativamente en
distintos puntos del mundo. Al principio Uruguay, Chile, Bolivia y Peru,
luego Estados Unidos, España, India, Francia, Siria, Colombia, México y
muchísimos más rincones de este gastado planeta. Todo esto ha difundido
no solo lo que le ha sucedido al lechuga, sino que la solidaridad es
internacionalista y no posee ninguna frontera más que los limites que
nosotrxs mismxs nos ponemos.
La prensa apunta, el estado dispara
¿Qué decir de las noticias y las investigaciones periodísticas de
mercenarios como Jorge Lanata, Mauro Viale, Eduardo Feinmann y demases
lacayxs de la información? Levantan las siglas de la RAM adjudicándole
de un día para el otro más de una treintena de acciones que van desde
pegada de afiches, quema de estancias, la muerte de un policía
fronterizo en San Martin de los Andes, venta de armas y drogas. Pasan
imágenes de posibles Santiagos Maldonados en Mendoza, Entre Ríos, Buenos
Aires; arman teorías de que Santiago era rehén de lxs peñis, que había
muerto en un ataque a una estancia, que nunca estuvo en el lof o que era
un simple artesano o un jippie viajero.
Luego del ataque a la casa de Chubut, la prensa adjudica el ataque a una
célula de la RAM que “alarmantemente” actuó a dos cuadras del obelisco y
que entraron a los balazos; si observamos dos segundos el lugar a través
de las fotos vemos como claramente estaban escritas varias A dentro de
un círculo y que los daños no fueron provocados por balas. La
exageración nunca tuvo limite…
El Estado necesita revalidar su autoridad, necesita crear enemigxs
internxs. La crisis económica y de desempleo hace que surja un malestar
bastante evidente en la calle; ¿Qué mejor que echarle la culpa de la
caída de la economía a lxs estudiantes que no son argentinos como el
programa de Lanata afirmaba? ¿O de que lxs manterxs de descendencia
africana destruía la economía formal como declaraba América 24? ¿O de
que el presidente Mauricio Macri dijera que lxs obrerxs se tienen que
dejar de joder con eso de cortar calles, dejar de hacer juicios a lxs
patrones porque eso desfavorecía a la inversión de dólares de
accionistas extranjeros?
Las declaraciones de Patricia Bullrich (Ministra de seguridad de la
Nación) dice que no va a dejar que crucifiquen a Gendarmería (“…No voy a
tirar un gendarme por la ventana…”), alegando que el caso Maldonado no
es una desaparición forzada. Afirmando con los dientes apretados que
ella veía imposible que 30 gendarmes conspirasen para matar y
desaparecer y que esta fuerza no es la misma que hace 40 años. Siempre
jugando ese juego de dictadura mala, democracia buena.
La familia Bullrich siempre ha sabido cómo defender sus intereses tanto
económicos como ideológicos. Adolfo Bullrich encabezaba una empresa que
hacia remates de hectáreas luego de la nefasta Campaña del Desierto
(campaña impulsada por el entonces presidente Avellaneda y continuada
por Julio A. Roca, en la cual se buscaba aniquilar a los pueblos nativos
que allí vivían, apropiarse de los inmensos terrenos, reafirmar la
soberanía nacional y generar suculentos negociados con las empresas
inglesas, galesas y todo aquel que quisiera invertir). Esteban Bullrich,
hermano de Patricia, dejo su puesto de ministro de educación para poder
presentarse en las elecciones. Durante un spot, Esteban relataba los
cambios positivos que ha generado el gobierno de Cambiemos en estos
meses, en cuales decía “…Hemos generado más chicos en las escuelas, mas
asfalto en las calles y más pibes presos…” ¿Genera sorpresa esas
palabras de alguien que en 2005 defendía al represor asesino Luis Patti
para que pudiera ejercer su cargo de diputado? Él declaraba que en
democracia había espacio para el debate de distintas ideologías…
Mediante internet, salió la propuesta de una semana de agitación por
Santiago. Esto puso en alerta a las fuerzas de seguridad, tanto así que
un alto cargo de la inteligencia de la policía federal mando un
documento a la gobernadora María Eugenia Vidal (PRO) para que ordenase
el aumento de la seguridad y vigilancia en las calles. En tal documento
habla sobre posibles ataques y atentados hacia individuxs pertenecientes
a cuerpos de seguridad, infraestructura o edilicios… Esto dejo ver un
incremento no solo del número de fuerzas (en plazas, terminales de tren,
edificios de gendarmería, comisarías y barrios conflictivos) sino además
sacaron a relucir un par de chiches que hacía rato no se veían
(tanquetitas de la policía federal, carros hidrantes y camionetas de
infanterías en todas partes). Otra que el ejército en las calles.
Esta nueva escalada represiva que se viene dando y se va a seguir dando
en las calles de Capital, demuestra que tanto el ministerio de
seguridad, como los jefes de “inteligencia” policiales intentan coartar
toda la solidaridad, la rabia y las acciones que se desataron luego de
la desaparición de Santiago. Tal vez estas chispas pueden llevarnos a
romper nuevos límites…
En algunos espacios de compañerxs el hostigamiento se deja ver a cara de
perro. Ya no solo pinchadas de teléfono y algunos seguimientos; brigadas
de investigación sacando fotos, camionetas de infantería en las
esquinas, patrullas que van y vienen.
Todo esto responde a un contexto claro. En algunos barrios de la
provincia de Bs As, podemos encontrar a policías bajando gente de
colectivos para pedirles documentos y revisarle sus pertenencias; el
aumento notable de patrullajes y de efectivos policiales (no solo es un
intento de control y vigilancia, sino a su vez de intentar limpiar la
imagen nefasta que posee tanto la policía como la gendarmería). Durante
el día del niño, gendarmería hacía llegar camionetitas de juguete
(idénticas a sus móviles) a distintas escuelas y comedores; o sea
repartía descaradamente un slogan “solidario” a los mismos lugares donde
hacen trabajos de inteligencia, entran a los tiros y reprimen
ferozmente. Si antes sus trabajos de inteligencia estaban enmarcados en
el Proyecto X en la época kirchnerista (en el cual se seguía de cerca a
militantes sociales u organizaciones generando base de datos) ahora han
salido, más que nunca, a la cancha siendo otra fuerza de choque más que
el Estado emplea a su favor.
Por supuesto que las leyes no se quedan atrás. No solo la reforma a la
ley 24.660 (esta reforma niega casi todos los beneficios carcelarios y
salidas transitorias dándoles más poder y decisión al Servicio
Penitenciario); sino el aumento en penas (mejorando definiciones
legales) tanto en asociación ilícita, como porte de arma y en daños en
la propiedad privada.
Relación entre mapuches y anarquistas
Hemos visto como desde hace un par de años a esta parte algunas
comunidades mapuches van dejado de lado algunos ángulos legalistas y han
decidido ocupar predios de grandes terratenientes o porciones de tierra
estatales; quema de maquinaria, ataques coordinados en distintos puestos
de estancia… similar a lo que sucede en el Wallmapu del lado chileno.
Los medios se encarguen de declarar que todos los mapuches pertenecen al
RAM o que lxs mapu que viven en el lof también pertenecen al RAM
generando un enemigo interno perfecto. En realidad, la RAM (Resistencia
Ancestral Mapuche) son las siglas con la cual algunos mapuches
reivindican sus acciones en el Wallmapu en la región argentina.
El lonko Facundo Jones Huala, reconoció la pertenencia a este grupo
mapuche. En este momento se encuentra detenido en el penal de Esquel, en
el cual estuvo 18 días en huelga de hambre, esperando una presunta
extradición hacia Chile. Él ha reconocido un devenir histórico de
enfrentamiento no solo con el Estado argentino, sino con el chileno y
las empresas que devastan a mansalva los territorios con el argumento
del progreso. Es una lucha ancestral que lleva más de 500 años. La RAM
es solo una pequeña expresión de todo ese tiempo de lucha.
El hostigamiento y la persecución constante no solo de las fuerzas del
orden, sino de lxs empresarixs y los medios de comunicación es
asqueante. Intentan justificar no solo la represión sino el avance
neocolonial. Arrojan encabezados de que los mapuches poseen conexiones
con la FARC, que posean armamento militar de asalto, que son “indixs
truchxs” y cuantas estupideces más…
Unx como anarquista, le sigue produciendo bronca como hostigan, atacan y
desaparecen a lxs mapu, como también a lxs qom, o a lxs wichi, o lxs
guaraní o aquellas tribus que habitan en medio de las amazonas que
resisten ante el avance de las maquinarias y el progreso del humano
entendido como la civilización…
Muchas cosas son las que podemos compartir con lxs mapuches que combaten
en el sur de la región, como también muchas las que nos distancian como
un abismo. Su forma de organización, las relaciones que poseen o el
desenvolvimiento en la naturaleza son una demostración de su propia
cosmovisión. Querer avanzar y conseguir una nación mapuche es algo que
como anarquistas nos produce rechazo. Respetamos su dignidad rebelde y
seremos solidarixs pero no compartimos en una totalidad su lucha…
NINGUNA EXIGENCIA AL ESTADO, CONFLICTO PERMANENTE CONTRA LA AUTORIDAD
Todxs quisiéramos que nuestrx compañerx apareciese con vida, que pudiese
seguir recorriendo los caminos que quisiese. Sabemos que el Estado es
responsable de la desaparición, porque esa es una de sus funciones la
persecución y el “exterminio” de los “elementos molestos” para el normal
funcionamiento de la sociedad. Por eso mismo, no podemos exigirle a
nuestrxs verdugxs nada. Ellxs son responsables de las desapariciones
para la trata, el movimiento de conexiones narco-policiales, el
fusilamiento de lxs pibxs en los barrios en manos de las fuerzas del
orden, la aprobación de leyes que desean lanzar años de cárcel jugando
con las vidas de lxs presxs, de la aplicación de nuevas tecnologías para
el control social, de la destrucción de territorio natural para levantar
muros de hormigón o plantaciones de soja o maíz transgénico y muchas
cosas que hacen girar la rueda del progreso del capital.
Sentimos como han intentado despolitizar a nuestro compañero. Han
intentado negar sus convicciones anarquistas y han querido levantarlo
como un slogan para una campaña política más. Por un lado, Cristina
Kirchner y sus lamebotas que pareciera que tienen una memoria frágil,
hablan de Santiago pero se le hace una nebulosa cuando hablamos de Julio
López (que aunque Hebe de Bonaffini diga que era un carcelero y el
lechuga un militante social, lo dice para defender al kirchnerismo,
aparte de ser mentira porque López era un albañil y fue desaparecido
porque iba a declarar contra el represor Miguel Osvaldo Etchecolatz;
demostrando que a pesar de más de 15 años de democracia el poder militar
está bastante vigente aún ) o Luciano Arruga (un pibe que era de un
barrio marginal de Lomas del Mirador y fue secuestrado, asesinado y
enterrado como NN en el cementerio de la Chacarita porque se negó a
robar para la policía) o queremos recordar a Cristian Ibáñez (detenido
por la policía para luego aparecer “suicidado” en los calabozos de una
comisaria en Jujuy) y Marcelo Cuellar (en una protesta por el asesinado
de su compañero Ibáñez, es asesinado en la localidad de Libertador
General San Martín en 2003; ambxs eran militantes de Corriente Clasista
Combativa); o a Carlos Fuentealba muerto por la represión policial en
Neuquén durante un corte que realizaban trabajadores en la ruta 22 en
2007; o de Juan Carlos Erazo en Mendoza en 2008, muriendo de un absceso
cerebral provocado por las lesiones que le dejaron las marcas de las
balas de goma y los gases durante una toma de la planta donde él
trabajaba; o que el día 17 de junio de 2010 fue asesinado en Bariloche
el joven Diego Bonefoi, que había sido fusilado por la espalda por la
gorra. Al día siguiente los vecinos organizan una protesta, y en la
represión policial mueren dos jóvenes más: Nicolás Carrasco y Sergio
Cárdenas; o el 20 de octubre del mismo año en el marco de una protesta
de trabajadores tercerizados del Ferrocarril Roca en Avellaneda que
contaba con el apoyo de distintos grupos y partidos políticos, Mariano
Ferreyra un militante del PO, es asesinado por los disparos de los rompe
huelgas de la Unión Ferroviaria. Y en épocas K, los pueblos nativos han
corrido la misma suerte, el comunero indígena Javier Chocobar,
perteneciente a una comunidad diaguita en Tucumán, resistía a los
desalojos junto a otros miembros de la comunidad. Un ex policía al
servicio de los terratenientes irrumpe en su auto y empieza a los
disparos, matándolo e hiriendo a otros pobladores (12 de octubre de
2009). El 23 de noviembre de 2010, en Formosa, algunos qom de la
comunidad La Primavera cortaba la ruta en reclamo de sus tierras. La
policía reprimió violentamente, asesinando dos miembros de esa
comunidad, Sixto Gómez y Roberto López…
Pero esto no ha ocurrido solo con el kirchnerismo, todos los gobiernos
sean del color que sean tienen decenas de muertos en represiones. Más
atrás esta Víctor Choque, Teresa Rodríguez, Mauro Ojeda, Francisco
Escobar, Aníbal Verón, Carlos Santillán, Oscar Barrios, jóvenes
Maximiliano Tasca, Cristian Gómez, Adrián Matassa, Miguel Bru, Javier
Barrionuevo, Petete Almirón, Dario Santillán y Maximiliano Kosteki. Y
tantxs y tantxs más que a manos de las fuerzas del orden son
verdugeadxs, torturadxs, desaparecidxs, asesinadxs en los barrios, en
las comisarías, en los psiquiátricos, en los prostíbulos o en las
cárceles.
Sus manos están llenos de sangre, la sangre de los marginados, la sangre
de los ilegales, la sangre de los rebeldes. La pasividad no es una
opción, es hora de exigir venganza. Venganza hacia lxs verdugxs.
Venganza hacia su imposición de una vida de miseria. Venganza contra su
violencia constante. Nunca existió la paz para tantos muertxs, conocemos
a lxs responsables, sus nombres, sus cargos y sus intenciones. Y aunque
intenten tratarnos de infiltradxs y de violentxs, nosotrxs les decimos:
AÚN PODEMOS SER PEORES…
Algunxs anárquicxs de Buenos Aires, Septiembre 2017